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Las copas vaginales son recipientes cónicos reutilizables diseñados para recolectar el sangrado menstrual en la vagina sin absorberlo, diferenciándose de tampones y compresas. Inicialmente de látex, ahora son de plástico quirúrgico o silicona médica para evitar alergias y mantener la higiene vaginal. Ofrecen ventajas como recoger sangre en lugar de absorberla, costos reducidos debido a su reusabilidad y amigabilidad con el medio ambiente. Leer consejos de compra
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Desde la aparición de las copas vaginales, las clásicas compresas han quedado en segundo plano. Sin embargo, de la publicidad al uso hay un trecho largo que no siempre conviene recorrer.
Y es que a pesar de convertirse rápidamente en uno de los productos menstruales más utilizados en toda Europa, aún existen muchísimas dudas sobre el innovador invento, por lo que la elección entre una u otra puede ser un verdadero dolor de cabeza.
Es por eso que a través de esta guía te contamos absolutamente todo lo que tienes que saber sobre cada uno: qué son, cómo se utilizan, ventajas, desventajas, tipos y cómo elegir el mejor. Además dejamos a tu disposición la mayor y mejor recopilación de opiniones sobre copas menstruales, dejadas por cientes de clientes que ya las han probado.
Se trata de un recipiente cónico reutilizable cuya finalidad es recoger el sangrado menstrual dentro de la vagina. Esto significa que, puede ser utilizada sin problema en cualquier hora del día o etapa del periodo, ya que a diferencia de su contraparte los tampones, no absorben.
Inicialmente eran elaboradas con látex, pero, en vista de ser un material bastante alérgeno, los fabricantes decidieron cambiar a plástico quirúrgico o silicona médica. Una decisión acertada, dado que ninguno de ellos acumula gérmenes ni modifica el pH vaginal, además de ser sumamente duraderos y amigables con el medio ambiente
Ahora ya sabes qué es una copa menstrual, pero eso no es suficiente. Ya que en el momento de decidirte, lo vital es conocer a fondo lo bueno y lo no tan bueno del aparato. A continuación, te contamos con detalle cada punto.
Recoge la sangre menstrual más no la absorbe: tanto las compresas como los tampones tienen como objetivo absorber todo el líquido que puedan.
Esto puede resultar muy beneficioso si posees una regla abundante o en los días donde expulsas mayor cantidad de sangre. No obstante, también atrapa la mucosidad vaginal, causando resequedad y alterando su flora bacteriana fisiológica, sin mencionar el riesgo de infección por la permanencia de restos de fibras en la zona genital.
No tienes que comprar montones: ¿cuántos paquetes de compresas debes comprar a lo largo de tu vida? La respuesta es: demasiados. En cambio, las copas menstruales, por ser un instrumento reutilizable no pasarán de 2 o 3 unidades en un período de 10 años.
Igualmente, admiten recambios de hasta 12 horas, siendo lo recomendable cada 8. Por otro lado, si estás en periodo de prueba, es importante que sepas que puedes usar la copa pese a no tener el periodo para practicar su colocación y familiarizarte con la sensación que produce.
Económica y ahorradora: el precio promedio de una copa vaginal oscila entre 20 y 30 euros, dependiendo del modelo y la marca.
Compatible con el medio ambiente: una mujer que solamente utilice compresas desde los 14 años de edad generará alrededor de 300.000 kilos de desechos provenientes de tales productos en toda su vida. Después, agrégale 300 años para biodegradarse.
La limpieza es obligatoria: a diferencia de las compresas o tampones, la condición reusable de la copa conlleva lavados constantes entre usos, y por supuesto, su respectiva esterilización.
Hay que aprender a usarla: al principio es completamente normal que su colocación y extracción te parezca un proceso algo complicado. Sí, tiene su truco. En la red hay miles de historias de chicas que consiguieron la hazaña la primera vez y otras que requieron un tiempo de entrenamiento.
En internet puedes encontrar un millón de consejos sobre la manera correcta de colocártela, aunque la verdad es que el mejor truco que puedes adoptar es mantenerte relajada para evitar que los músculos vaginales se tensen.
El primer paso es esterizarla poniéndola en agua hirviendo de 5 a 10 minutos. Cuando se haya enfriado prepárate para introducirla en el canal vaginal mediante uno de los siguientes métodos:
Existe también otro método que recomienda enrollarla tipo tampón, pero desgraciadamente no todas las marcas admiten este trato. Lo fundamental es que los pruebes todos y selecciones el que sea más conveniente para ti.
Una vez adentro, gírala delicadamente para asegurarte de que se acople a las paredes vaginales. Acto seguido, mueve el apéndice inferior de la copa de un lado a otro y si no percibes movimiento, significa que está fija. Debes tener en cuenta que su nivel de colocación es menor que el de un tampón, por lo que sentirás como si no cargaras nada.
A parte de estar tranquila, adopta una posición de cuclillas y ejerce fuerza con tus músculos del suelo pélvico para conseguir que mediante el puje la copa descienda naturalmente.
En pocos minutos verás el tallo, tómalo y poco a poco ve tirando de él hasta tocar la base de la copa, donde presionarás con cuidado para eliminar el vacío. No olvides inclinarla ligeramente para prevenir salpicaduras.
La clasificación es amplia, por eso, la dividiremos de acuerdo a las características más relevantes.
Textura
Lo indicado es que sean de textura suave y consistencia flexible para que su colocación sea una tarea sencilla al igual que su extracción. Recuerda, cuanto más fácil sea de manipular, mejor.
Su grado de dureza determinará lo sencillo que será ponérsela además de la sensación al llevarla puesta. Lo aconsejable es que se encuentren en un punto medio, no demasiado blandas, ni tampoco excesivamente rígidas.
Actualmente, el mercado las divide en 3 presentaciones:
Las marcas modernas poseen al menos 2 tallas de copas menstruales en su catálogo. No obstante, cada día trabajan para ofrecer un producto más personalizado que realmente se ajuste a los diversos tamaños anatómicos femeninos. De hecho, algunas marcas ya ofrecen 4 alternativas de dimensiones, donde resalta el size adolescente.
Al elegir tu talla de copa vaginal ten presente que ni la cantidad de flujo menstrual que liberes, ni tu complexión tienen que ver con la elección de la misma. La decisión debe hacerse en función de los partos vaginales que hayas tenido, puesto que las tallas se refieren al diámetro de la sección superior del producto.
El diseño base de las copas vaginales es similar al de un embudo. Sin embargo, cada marca tiene detalles en la forma del tirador que los diferencian entre sí.
Por si no lo sabías, el tirador o tallo es el apéndice ubicado en la parte baja de la copa cuya finalidad es la de facilitar la retirada del producto. Los disponibles en el mercado son:
Tu edad y condición (o no) de maternidad son elementos fundamentales para elegir el mejor modelo copa menstrual. Pero, junto a ellos, se encuentran otros 6 puntos que debes incluir ya en tu proceso de elección.
Sus precios fluctúan entre los 3€ del Bolsa estelizadora,de la marca Iriscup (el modelo más económico) hasta los 23€ del Copa Menstrual Vegana para principiantes, de la marca VivelaVita (El menos económico). El modelo más demandado, la Copa menstrual para personas más expertas, de la marca Satisfyer, lo encuentras por solo 9€.